Crónica Sansan Festival: DOMINGO

Comenzaba la cuenta a atrás. Se nos acababa ya el Sansan. Domingo. La jornada que más distaba de las anteriores. Día dedicado a la música de mestizaje con grupos como La Pegatina, Ara Musa o El Puchero del Hortelano. Se notaba un menor número de asistentes pero sí un público totalmente nuevo, distinto y renovado.

Kiko Veneno era uno de los nombres más esperados del festival, y su arte no decepcionó al público. Quien más y quien menos se sabía la mayoría de las canciones y hasta a los indies más reticentes se le escapó algún paso de baile al ritmo de Volando Voy. Fue un verdadero placer ver sobre el escenario a esta leyenda viva de la música en español, una oportunidad única que nos brindó el Sansan.

En el Master’s, a pesar de que ya los habíamos escuchado en directo, no nos quisimos perder a Mi Capitán, banda formada por componentes de Love of Lesbian, Egon Soda o Standstill. Presentan su primer disco Drenad el Sena y está teniendo muy buena acogida y crítica.

Uno de los cabezas de cartel, Los Enemigos, congregaban a los sanseritos más rockeros en el Desperados, haciendo gala de su rock más auténtico.

Después de Los Enemigos era el turno de Corizonas, la banda que agrupa a los miembros de Arizona Baby y Los Coronas (casi nada), en el que fue uno de los directos más aclamados. Tan solo tienen un disco de estudio juntos a sus espaldas, The News Today, aunque dejaron entrever que algún nuevo trabajo podía vislumbrarse en el horizonte. Corizonas se atrevieron incluso con las versiones: Wish You Were Here y La Cárcel de Sing Sing, demostrando con esta última que si no cantan en la lengua vernácula es porque no quieren. Sus temas propios no quedaron atrás, sin embargo, ya que manejan como nadie el arte de contagiar al público de su garra y contundencia. Temas como I Wanna Believe, Piangi con me o Run to the River sonaron redondos y gigantes, eso es algo que apreciaron todos los asistentes y que hizo que Corizonas se coronaran como uno de los grandes triunfadores del Sansan 2015.

En el Desperados, tuvimos la suerte de ver a El Puchero del Hortelano, en su gira “Hasta la vista”, la última con esta formación. Con Antonio Arco como maestro de ceremonias, emocionaron con “Asuntos Serios”, “Tú Eres Eso” o “Hay días”, temas fervientemente coreados por sus seguidores. El Puchero preparaba el terreno para uno de los platos fuertes, La Pegatina. Le pese a quien le pese, consiguieron hacer vibrar al público y transmitirnos esa energía contagiosa y esa explosiva alegría que desprenden en cada nota y en cada tema. Consiguieron demostrar, como solo ellos saben, que la música es eso, una gran fiesta.

Últimos minutos antes del cierre. Meneo y Kostrok fueron los djs encargados de hacer bailar a los asistentes que quedábamos. Cerrábamos el festival viendo a Meneo y a Santi Álvarez, director del festival, agradeciendo a todo el equipo humano del festival por hacerlo posible.

En definitiva, nuestro balance es muy positivo. Los pequeños problemas técnicos del año pasado quedaron solventados con un esfuerzo organizativo admirable y una puntualidad que fue exacta en la mayoría de las actuaciones. El Sansan consiguió su objetivo: hacer que la gente disfrutara de la música en directo de artistas nacionales que ya forman parte de nuestra banda sonora de cabecera así como de grupos más pequeñitos que tienen en festivales como estos la oportunidad de oro para darse a conocer al público.

Nuestros conciertos favoritos fueron los de León Benavente, Corizonas, Ángel Stanich e Izal y la gran sorpresa Maika Makovksi, con un directo muy recomendable.

Ahora sí que podemos decirlo bien alto, ¡qué ganas de que llegue el Sansan 2016!